sábado, 4 de abril de 2020

Afirman que el autobús es columna vertebral para una movilidad sostenible.

Países como Alemania, Francia, Finlandia, Italia y Reino Unido, que en su conjunto representan el 64,1 por ciento del PIB y el 55,2 por ciento de la población de la Unión Europea, son algunos de las importantes del entorno europeo que ya han promulgado una legislación (o están en fase de finales de hacerlo) junto a estrategias tendientes a organizar, regular y promocionar la movilidad sostenible.
Una de ellas se la conoce como Ley de Movilidad Sostenible que, apuesta a abordar el establecimiento de un marco normativo de financiación del sector en cuestión que asegure e incentive el uso de un servicio clave de interés general, al igual que existe en otras regiones del mundo, así poder coordinar y financiar al sistema de transporte público.
Varias organizaciones del ámbito proponen que se debe ofrecer un marco regulatorio necesario para potenciar el uso del autobús, lo consideran como agente clave en acciones tendientes a mitigar la congestión, la contaminación y el cambio climático, a su vez impulsar la financiación del transporte público sumando innovación y tecnologías aplicadas hacia el mismo.
Afirman que una movilidad sostenible pasa por el impulso del autobús que, se destaca por su relativa sustentabilidad medioambiental, es modo de transporte que menos gases de efecto invernadero genera, ya que es 3,7 veces menos contaminante que el avión, 5,5 veces menos que el automóvil y un 13 por ciento menos que el tren, si bien dichos datos son relativos.
Fuente: Nexobus; Sitio Web Artículo publicado 06 de marzo de 2020.

Fuente imagen: Cronista.com (Periódico edición argentina)


Luis E. Morell Hernández.